1 "Los Doce Signos del Horóscopo Oriental" Lun Sep 13, 2010 4:56 pm
Yukimura
Hace mucho, mucho tiempo, vivía un dios en el fondo de una montaña.
Un 30 de diciembre, dicho dios envió unas cartas a todos los animales del país.
Estos la recibieron al día siguiente.
La carta decía: "El primero de enero por la mañana, quiero que vengan aquí, y según el orden en que lleguen, del primero al décimo segundo, designaré su jerarquía entre todos los animales, correspondiéndole a cada uno un año".
Los animales estaban muy animados con la carrera. Todos pensaban:"¡De todas maneras seré el jefe!", pero un sólo animal, el gato perezoso, no leyó la carta, sino que la rata le "informó" sobre el asunto.
Pero la rata traviesa, en lugar de dicirle al gato que el primero de enero deberían de llegar al lugar designado, le mintió diciéndole que la fecha de llegada era el segundo día de enero.
El gato le agradeció por la información.
Todos los animales decían: "Mañana tengo que levantarme muy temprano, por eso ya me voy a dormir".
Así lo hicieron todos, excepto el toro que dijo: "Yo ya voy a salir porque soy lento caminando".
La rata que estaba viendo eso, trepó al lomo del toro y dijo: "¡está muy cómodo aquí!"
El toro sin darse cuenta, siguió caminando.
El resto salió a la mañana siguiente.
Todos se dirigieron corriendo a la casa del dios.
A la salida del sol del nuevo año, apareció primero el toro en el lugar fijado. ¡No, no fue el toro, fue la rata!
Esta saltó a tierra desde el lomo del toro y dijo,"¡Dios! ¡Felíz Año Nuevo!"
El toro se sintió humillado.
Los otros animales llegaron sucesivamente.
El dios les dió la bienvenida y anunció: "El primer lugar es para la rata, le siguen el toro, el tigre, la liebre, el dragón, la serpiente, el caballo, la oveja, el mono, el gallo, el perro y por último, el jabalí".
Así empezó la fiesta de los animales elegidos. En ese momento apareció corriendo el gato, muy furioso y dijo: "¡Conque me has engañado!", refiriéndose a la rata.
Esta huyó en cuanto vió al gato, quien no pudo contener su cólera porque no pudo ser elegido. Por eso todavía el gato sigue persiguiendo a la rata.
Un 30 de diciembre, dicho dios envió unas cartas a todos los animales del país.
Estos la recibieron al día siguiente.
La carta decía: "El primero de enero por la mañana, quiero que vengan aquí, y según el orden en que lleguen, del primero al décimo segundo, designaré su jerarquía entre todos los animales, correspondiéndole a cada uno un año".
Los animales estaban muy animados con la carrera. Todos pensaban:"¡De todas maneras seré el jefe!", pero un sólo animal, el gato perezoso, no leyó la carta, sino que la rata le "informó" sobre el asunto.
Pero la rata traviesa, en lugar de dicirle al gato que el primero de enero deberían de llegar al lugar designado, le mintió diciéndole que la fecha de llegada era el segundo día de enero.
El gato le agradeció por la información.
Todos los animales decían: "Mañana tengo que levantarme muy temprano, por eso ya me voy a dormir".
Así lo hicieron todos, excepto el toro que dijo: "Yo ya voy a salir porque soy lento caminando".
La rata que estaba viendo eso, trepó al lomo del toro y dijo: "¡está muy cómodo aquí!"
El toro sin darse cuenta, siguió caminando.
El resto salió a la mañana siguiente.
Todos se dirigieron corriendo a la casa del dios.
A la salida del sol del nuevo año, apareció primero el toro en el lugar fijado. ¡No, no fue el toro, fue la rata!
Esta saltó a tierra desde el lomo del toro y dijo,"¡Dios! ¡Felíz Año Nuevo!"
El toro se sintió humillado.
Los otros animales llegaron sucesivamente.
El dios les dió la bienvenida y anunció: "El primer lugar es para la rata, le siguen el toro, el tigre, la liebre, el dragón, la serpiente, el caballo, la oveja, el mono, el gallo, el perro y por último, el jabalí".
Así empezó la fiesta de los animales elegidos. En ese momento apareció corriendo el gato, muy furioso y dijo: "¡Conque me has engañado!", refiriéndose a la rata.
Esta huyó en cuanto vió al gato, quien no pudo contener su cólera porque no pudo ser elegido. Por eso todavía el gato sigue persiguiendo a la rata.